Religiosas Misioneras de la Asunción - Parroquia San Pablo Apóstol

Reseña histórica de las Hermanas Misioneras de la Asunción

Las Hermanas Misioneras de la Asunción son una congregación Religiosa de origen costarricense, fundada el 15 de Agosto de 1950 por Mons. Víctor Sanabria Martínez. Que está al servicio de la Iglesia universal para servir a Dios en donde la vida clama.

Su estilo de vida está marcado por la sencillez, la humildad y la confianza en la Divina Providencia.

Su espiritualidad es eucarística y mariana, por lo que el encuentro con Jesús Sacramentado diariamente les alienta a vivir su carisma congregacional de la mano de nuestra Madre María bajo el misterio de la Asunción.

Tomado de: Hermanas Misioneras de la Asunción

Busto Monseñor Victor Manuel Sanabria Martínez

Reseña histórica del Antiguo Templo de San Pablo Apóstol

En el año de 1860, se inicia la construcción de la primera Ermita, concluyéndola el 26 de enero de 1863. Esta fue nombrada el 12 de febrero de 1897 por Mons. Bernardo Augusto Thiel Coadjutoría (Ayuda) de la Parroquia de Heredia (Libro de acuerdos N° 6, folio 337 asiento 6). Cincuenta años más tarde queda erigida (nombrada, constituida, levantada) "Parroquia Independiente el 10 de mayo de 1910" Siendo Obispo Monseñor Juan Gaspar Stork. (Cap. X de los Coadjutores, canon 55).

El 02 de julio 1864 se pone el piso de ladrillo y en 1887 se pone el campanario que actualmente se conserva traído de Inglaterra. Esta ermita era de adobes y colonial; y a juzgar por la parte más antigua de esta edificación, tenía 10 metros de ancho por 23 metros de largo; la fachada principal era de adobes y su techo de teja a dos aguas. La teja descansaba sobre tablas encaladas para disimular su tosca apariencia que servían de cielo raso. Los pilares que sostenían la edificación eran horcones posiblemente de roble o cedro, toscamente canteados. En las paredes laterales, la ermita tenía vidrios blancos (no existían en la edificación primitiva) y una puerta.

A finales del siglo ante pasado y principios del 1900 este conservaba su aspecto original en apariencia de un troje que una verdadera ermita. En el año de 1961 se hallan en los alrededores del templo la pila bautismal y la base en donde se montaba las misma recubierta de cemento para recubrir su aspecto arcaico. Sobre el campanario se levanta la escultura del Apóstol Pablo, el apóstol de los gentiles y patrono de la comunidad, construida por Fadrique Gutiérrez, el Quijote de Heredia, el mismo que construyó el Fortín.

En el año 1919, el Pbro. Ricardo Salas firma un contrato con un pintor español residente en Costa Rica, llamado José Monfort, por la suma de £900. Pintando murales en la nave central y otro en el altar, elaborados con creatividad y realismos. Parece que después de un terremoto (en Limón) las paredes con murales quedaron muy deterioradas por lo que hubo que repellarlas con cemento.